Assistenza GBAssistenza personalizzata +34 96 206 62 98
Spedizioni GBSpedizioni gratuite sulla Penisola Iberica da 30€
Valutazione GBValutazione 9/10
discreta GBSpedizione discreta

Visita el nostro negozio online Flecha derecha

¿Se puede tener en casa una planta de tabaco pequeña?

Si te interesa el mundo del cultivo del cannabis, puede que te preguntes si puedes tener también una planta de tabaco pequeña. ¿Es esto legal en España? ¿Se puede cultivar y vender tabaco de forma independiente? 

Si para el cultivo de marihuana y para el comercio de derivados del cannabis como el CBD hay leyes restrictivas, lo mismo ocurre en materia de tabaco. Veamos qué dice la normativa sobre esto. 

Qué dice la ley sobre tener una planta de tabaco pequeña

Sembrar y cultivar tabaco en España es legal y se puede hacer en una casa particular sin problemas y sin tener que informar de ello a las autoridades, pero aún así, existen ciertos límites. Lo que sí está expresamente prohibido es procesar el tabaco para venderlo, porque son las tabacaleras las únicas entidades que tienen permitido vender este producto. 

No existe un límite de plantas legal que una persona pueda cultivar en su propiedad, aunque solo puede destinarse a consumo propio. Vender este producto a terceros puede acarrear multas cuantiosas. 

De qué planta viene el tabaco

Una vez que se tienen claras las limitaciones legales, hay que tener en cuenta que la planta de tabaco requiere unas condiciones de espacio y de clima muy específicas para poder desarrollarse adecuadamente. 

Las especies más utilizadas para obtener tabaco son la Nicotiana sanderae, la Nicotiana tabacum  o la Nicotiana rustica, que son las que tienen una mayor concentración de esta sustancia. A modo de curiosidad, apuntar que esta planta no es la única que contiene nicotina en su composición química. Este alcaloide se encuentra en algunas variedades de la familia Solanaceae, aunque en porcentajes mucho más pequeños, como por ejemplo en los tomates (Solanum lycopersicum), las patatas (Solanum tuberosum), las berenjenas (Solanum melongena), los pimientos (Capsicum spp) o las hojas de coca.

Por qué las plantas producen nicotina

La nicotina tiene una función muy importante en las plantas que la producen. Se trata de un alcaloide tóxico que sirve como repelente natural contra insectos y herbívoros, que cuando ingieren partes de esta planta pueden experimentar efectos negativos como parálisis o la muerte. También es un eficaz repelente químico gracias a su olor y sabor amargo, que actúa como disuasorio para posibles depredadores. 

La nicotina en bajas concentraciones también tiene funciones más complejas que afectan a la interacción con otros seres vivos. Algunos polinizadores se sienten atraídos por estos compuestos volátiles pero solo en el momento en el que hay cierto equilibrio con otros químicos de la flor.  

También se ha sugerido que este alcaloide puede funcionar como antioxidante y proteger a la planta contra el estrés oxidativo. Así pues, la nicotina es un tóxico que ha servido a esta planta para sobrevivir y protegerse de sus depredadores. Hasta que llegó el ser humano y decidió comenzar a fumársela. 

Cómo cultivar una planta de tabaco pequeña 

Pero volvamos a su cultivo. A esta planta le gusta el clima cálido y la mejor temperatura para que pueda crecer de forma óptima se sitúa entre 20 y 30ºC. Es bastante resistente y puede brotar en cualquier tipo de suelo pero es mucho mejor proporcionarle un sustrato rico en nutrientes y con un buen drenaje. A la hora de elegir el lugar donde vamos a plantar, hay que tener en cuenta que es una variedad tóxica si se ingiere, aunque sea en pequeñas cantidades, por lo que puede ser un peligro si hay mascotas o niños en casa.

Germinar las semillas

Es recomendable comenzar con el proceso de cultivo a mitad del invierno porque la floración se produce en los meses calurosos, entre principios de julio y finales de septiembre. El primer paso es germinar la semilla y dejar que crezca en un semillero controlado y ubicado en una zona interior. En unas 5 o 6 semanas los brotes deberían tener unos 3 cm de altura y ya estarían listos para ser trasplantados a una maceta grande. 

Primer trasplante

Una vez trasplantada la planta o las plantas, el siguiente paso es ayudarles a que crezcan y se hagan fuertes. Si van a compartir macetas varias plantas, es aconsejable que estén separadas al menos 4 cm. Hay que regarlas a diario y mantener el sustrato húmedo. 

Segundo trasplante

Después, habría que mover una vez más las plantas, esta vez al huerto o jardín, donde podrán seguir desarrollándose libremente durante los siguientes 4 meses. Se puede usar algún fertilizante, generalmente, le van bien los mismos nutrientes que se suelen emplear para plantas de tomates o patatas. Es un vegetal que consume una gran cantidad de nutrientes así que puede ser necesario enriquecer el sustrato. Además se recomienda regar cada día, al menos durante la primera semana después de llevar las plantas al jardín. Después de unos siete días ya se puede intentar espaciar el riego. 

Crecimiento, floración y recolección

Tras el crecimiento vegetativo, la planta entra en su periodo de floración y comienza a desarrollar un racimo de flores en la parte superior. Dentro de estas flores hay una especie de cápsulas que contienen las semillas. Una vez que la planta de tabaco completa esta etapa, las hojas empiezan a madurar. El momento de recolectar las hojas de tabaco llega cuando la planta es bastante grande y las hojas tienen un ligero color amarillo.

Para hacer la recolección, sujeta las hojas juntas y corta por el tallo para que no se rompan las hojas. Normalmente se van cosechando las hojas de más arriba, en distintas fases, a medida que van madurando. 

Proceso de secado

Las hojas de tabaco tienen que pasar por un proceso de secado. Para ello hay que dejarlas separadas una a una en una habitación ventilada, con una humedad del 70% y una temperatura elevada entre 25 y 35 grados. El secado puede prolongarse entre 4 a 6 meses. Las hojas no se pueden secar ni demasiado rápido, porque afectaría al sabor, ni demasiado lento, porque podrían pudrirse. 

Diferencias entre tabaco negro y rubio

El proceso de curado da lugar a dos tipos de tabaco; el negro y el rubio. El tabaco negro, o tabaco oscuro, se caracteriza por que ha pasado por un proceso de curado y de fermentación más largo. Las hojas permanecen expuestas a unos niveles de calor y humedad muy específicos y controlados, y esto favorece la concentración de azúcares, alcaloides y aceites naturales. Con el tiempo las hojas se van volviendo cada vez más oscuras y su sabor es más intenso. Se suele usar para elaborar puros, tabaco de pipa y tabaco de mascar.

El tabaco rubio, también llamado, claro o dorado, pasa por un periodo más corto de curado y el proceso de fermentación es breve. Las hojas se secan más rápido después de la cosecha para que mantengan su color dorado. El sabor es más ligero, suave y delicado. 

Como ves, en España puedes cultivar una planta de tabaco pequeña e incluso más, sin problemas legales, siempre que sea para consumo propio. Eso sí, el proceso es exigente y mucho más largo que el cultivo de marihuana. No obstante, es una opción factible para personas que desean asumir el desafío y disfrutar de un producto genuino, casero y libre de pesticidas y otros químicos que se usan en el tabaco industrial. 

Clicca per votare questo articolo!
[Voti: 0 Media: 0]

Erik Collado Vidal

Con más de 10 años de experiencia en la industria del cannabis, sus experiencias y aprendizaje son la base del éxito de GB The Green Brand.

Lascia un commento

Il tuo indirizzo email non sarà pubblicato. I campi obbligatori sono contrassegnati *

Flecha arriba