El oídio es una plaga bastante frecuente que afecta a los cultivos de marihuana y que puede causar daños graves a las plantas y afectar a su salud de forma irreversible. Se trata de un hongo que tiene un aspecto bastante reconocible, similar a un polvillo blanco que cubre las hojas, los tallos y hasta los cogollos. Si no se toman medidas ante los primeros signos de infección, el hongo se propagará rápidamente haciendo que las hojas empiecen a amarillear y arrugarse.
Qué es el oídio
El oídio es un tipo de hongo parásito que pertenece a la familia de los Erisifaceae. Afecta a una amplia variedad de plantas, especialmente cultivos agrícolas, ornamentales y frutales. Se describe como un hongo ectoparásito, que no penetra profundamente en los tejidos vegetales, sino que extrae los nutrientes de las células superficiales mediante unas estructuras que se llaman haustorios.
Cómo se propaga
Este hongo se reproduce mediante esporas que se extienden por el aire, por contacto o de planta a planta. Esto hace que se propague con mucha facilidad ya que si llega al cultivo una planta afectada por oídio, es muy posible que la enfermedad se extienda rápidamente a las demás. La época del año que más le gusta a este hongo es la primavera y suele desaparecer en verano. El principal problema del hongo oídio es que es muy resistente y una vez que hace su aparición, erradicarlo es difícil y hay que estar aplicando tratamientos constantemente hasta el final de la cosecha.

Cómo identificarlo
El hongo oídio se puede identificar a simple vista y además, conviene revisar la planta a menudo porque este hongo puede atacar todos los años, por lo que nunca hay que bajar la guardia. El problema es que cuando se puede reconocer el oídio de un vistazo eso significa que ya hay miles o millones de esporas cubriendo las plantas del cultivo.
Al principio la infestación se verá como unas leves manchas blancas que parecen ceniza o polvo, pero en realidad son esporas. Si se observa esta especie de harina bajo el microscopio, se pueden ver los conidios -o esporas-, de color blanco similares a vellosidades que recuerdan un poco al césped. El oídio se puede confundir fácilmente con otro hongo que suele atacar al cannabis, que se llama mildiu. En realidad el mildiu suele situarse en el envés de las hojas y aparece en ambientes un poco más extremos. A continuación vemos las principales diferencias entre el hongo oídio y el mildiu.
Característica | Oídio | Mildiu |
---|---|---|
Patógeno | Hongo de la clase Ascomycota (género Erysiphe, Podosphaera, etc.) | Hongo o oomiceto de la clase Oomycota (género Plasmopara, Peronospora, etc.) |
Apariencia | Polvo blanquecino o grisáceo en la superficie de hojas, tallos y frutos. | Manchas amarillentas o aceitosas en el haz de las hojas y moho blanco o gris en el envés. |
Condiciones favorables | Alta humedad relativa (50-70 %) y temperaturas moderadas (15-25 °C). No requiere agua libre. | Alta humedad (80-100 %) y presencia de agua libre (rocío o lluvia). Temperaturas entre 10-20 °C. |
Partes afectadas | Principalmente hojas, tallos, flores y frutos jóvenes. | Principalmente hojas y, en algunos casos, tallos o frutos. |
Propagación | Esporas transportadas por el viento. | Esporas transportadas por agua y viento. |
Daños | Reduce la fotosíntesis, debilita las plantas y afecta el desarrollo de frutos. | Provoca necrosis en las hojas, defoliación y, en casos severos, muerte de la planta. |
Control preventivo | Mejora de ventilación, poda y uso de fungicidas específicos (azufre, triazoles). | Manejo del riego, eliminación de hojas infectadas y uso de fungicidas (cobre, fosfitos). |
¿El oídio muere al cortar la planta?
Si se detecta la presencia de oídio en una planta, es buena idea eliminar cuanto antes las partes afectadas. Esto significa cortar las hojas, las flores o las ramas infectadas. Si se actúa a tiempo, esta medida puede evitar que el hongo se propague a otras zonas de la planta (y también a otras plantas cercanas, si las hay). El problema es que al ser un microorganismo no podemos tener la seguridad de haberlo eliminado, así que, además de cortar, lo ideal es utilizar algún producto fungicida para asegurarnos de acabar por completo con el oídio.

Qué pasa si se fuma oídio
Otro de los problemas añadidos a la infección por hongo oídio en las plantas de marihuana, es que si se consume algún cogollo afectado, puede provocar daños en el sistema respiratorio. Al fumarlo no se nota nada especial, solo un toque picante y un sabor más fuerte de lo normal pero si este hongo ingresa a los pulmones es capaz de generar infecciones pulmonares, asma y otras enfermedades de mayor gravedad.
Que precauciones hay que tomar ante una plaga de oídio
Si tu cultivo está afectado por el oídio además de retirar las partes afectadas, tienes que tomar algunas precauciones importantes para evitar que la plaga se siga propagando.
- Utiliza mascarilla en todo momento para no inhalar las esporas.
- Utiliza ropa especial al entrar a la zona de cultivo y cámbiate de nuevo para salir para no llevarte las esporas contigo.
- Lávate las manos a conciencia después de manipular las plantas.
- No dejes que otras personas visiten el cultivo.
¿Cómo acabar definitivamente con el oídio?
Existen diferentes estrategias que debemos tomar para intentar acabar con el oídio antes de que el oídio acabe con nuestras plantas.

Controlar la temperatura
Lo primero es controlar la temperatura sabiendo que lo que más le gusta al oídio es estar entre 15ºC y 30ºC. A partir de 35ºC comienza a disminuir ya que el calor elevado destruye sus esporas. Por debajo de los 5ºC el crecimiento también se inhibe, aunque conviene apuntar que el oídio puede mantenerse en estado latente durante el invierno, esperando un mejor momento para implantarse.
Controlar la humedad
La humedad es un factor clave para el desarrollo de los hongos en general, incluyendo el oído. Por eso, una forma de prevenir y detener su propagación es no utilizar la aspersión y regar directamente en la tierra para evitar cualquier humedad en las hojas.
Mejorar la ventilación
La circulación del aire en el cultivo también es un aspecto importante para prevenir el oídio. Las plantas tienen que estar separadas entre sí para que haya suficiente espacio y circulación de aire. Esto es aún más importante en los cultivos de invernadero o de interior, cuyas plantas suelen ser más vulnerables a la proliferación de hongos por falta de ventilación.
Usar productos insecticidas y fungicidas
Cuando el oídio ha hecho acto de presencia, también es muy recomendable recurrir a algún producto fungicida. Existen tratamientos naturales que pueden resultar muy eficaces como el azufre, el bicarbonato de sodio, el jabón potásico, el própolis o la cola de caballo.
Tratamientos naturales para combatir el oídio
Estos son los productos naturales que mejor funcionan contra el oídio. También se pueden usar para prevenir, junto con las medidas que hemos descrito antes.
Cola de caballo
Es rica en sílice que refuerza la estructura de la planta y la hace más fuerte ante las plagas. Hervir 100 g de planta fresca en 1 litro de agua durante 20 minutos, enfriar y colar. Diluir en en agua en una proporción de 1:5 y pulverizar cada semana si ya hay infección y cada dos semanas para prevenir.

Azufre
Espolvorear directamente sobre las plantas o mezclar con agua. No se debe aplicar por encima de los 30ºC para evitar quemaduras.
Cobre
Los compuestos de cobre como oxicloruro de cobre o sulfato de cobre, se suelen utilizar para combatir infecciones fúngicas. El modo de uso está indicado por el fabricante.
Jabón potásico
Insecticida y antifúngico. Se mezclan entre 10 y 20 ml de jabón por litro de agua y se pulveriza directamente una vez por semana.
Propóleo
Este producto fabricado por las abejas refuerza la estructura de las plantas y al mismo tiempo tiene propiedades antifúngicas. Hay que diluir 1 o 2 ml de extracto de propóleo en un litro de agua y pulverizar una vez a la semana.
Bicarbonato de sodio
Altera el pH de la capa más superficial de las hojas y esto impide que el hongo se pueda desarrollar. Diluir 1 cucharadita de bicarbonato en 1 litro de agua y pulverizar una vez a la semana.
Infusión de ajo
El ajo tiene propiedades antifúngicas naturales gracias a un compuesto llamado alicina. Triturar 5-6 dientes de ajo y hervirlos en 1 litro de agua durante 10 minutos. Dejar enfriar y colar. Pulverizar sobre las hojas infectadas cada 5-7 días.
Agua oxigenada
El agua oxigenada elimina el oídio al oxidar las células fúngicas y destruye las esporas en la superficie de las hojas. Mezcla 1 parte de agua oxigenada al 3% con 4 partes de agua (por ejemplo, 250 ml de agua oxigenada en 1 litro de agua). Si se usa agua oxigenada más concentrada (6% o más), hay que diluir aún más para evitar dañar la planta. Coloca la mezcla en un pulverizador limpio y aplica cada 3 días hasta acabar con el hongo.
Además de estos remedios naturales, también se pueden adquirir preparados específicos, para combatir el oídio. Muchos de ellos están formulados con una mezcla de ingredientes naturales que actúan de forma muy eficaz.