Cómo cultivar marihuana en invernadero paso a paso

El cultivo de marihuana en invernadero es una opción cada vez más popular entre cultivadores principiantes y expertos. Combina lo mejor de hacer un cultivo interior y exterior: el control climático de los espacios cerrados con la luz natural y la posibilidad de obtener cosechas abundantes con menor inversión. Si estás pensando empezar en el cultivo empezar por cultivar marihuana en invernadero es una excelente alternativa.  Te explicamos cómo realizarlo aquí.

¿Por qué cultivar marihuana en invernadero?

Los invernaderos ofrecen un espacio óptimo para el cultivo de marihuana ya que permiten controlar las variables climáticas mientras las plantas se benefician de la luz solar directa. Este método es muy eficiente, especialmente en climas variables o regiones con temporadas de crecimiento cortas.

Ventajas del cultivo en invernadero

• Protección contra las inclemencias del tiempo: los invernaderos protegen a las plantas de lluvias, viento fuerte, granizo y temperaturas extremas.
• Control climático óptimo: puedes ajustar factores como la humedad, la temperatura y la luz para favorecer el desarrollo de las plantas.
• Mayor cosecha: al combinar la luz solar con el espacio protegido, las plantas tienden a desarrollarse más rápido y con mayor productividad.
• Menor riesgo de plagas y enfermedades: el espacio cerrado dificulta el acceso de plagas y reduce el riesgo de infecciones.
• Ahorro económico: a diferencia del cultivo indoor, el invernadero no requiere de un sistema de iluminación artificial costoso, ya que aprovecha la luz natural.

Cómo cultivar marihuana en invernadero

El proceso de cultivo en invernadero no es complicado, pero requiere dedicación y atención a cada etapa para asegurar plantas saludables y cosechas exitosas. Los pasos a seguir son:

1. Elección del espacio y diseño del invernadero

Lo primero es seleccionar un espacio adecuado para instalar el invernadero. Éste debe estar en una ubicación con suficiente luz solar directa durante el día y contar con buena ventilación. Existen invernaderos de plástico, vidrio y otros materiales, pudiendo escoger el que mejor se adapte a las  necesidades de cada uno.

2. Preparación del suelo o el sustrato

El éxito del cultivo dependerá de contar con un sustrato saludable. Puedes optar por cultivar directamente en tierra con buen drenaje o usar sustratos específicos para marihuana que contengan los nutrientes necesarios para el crecimiento. Habrá que preparar la mezcla añadiendo nutrientes y asegurándose de que el pH sea el adecuado (entre 6.0 y 7.0).

3. Selección de semillas y germinación

Elegir semillas de marihuana de calidad que se adapten bien al clima y al espacio de tu invernadero. Germinar las semillas en un ambiente cálido y húmedo para asegurarte de que broten correctamente. Puedes hacerlo usando el método de la servilleta húmeda hasta que las raíces asomen.

4. Trasplante de plántulas

Cuando las plántulas tengan entre 2 y 3 pares de hojas verdaderas, es momento de trasplantarlas al sustrato preparado en el invernadero. Habrá que asegurarse de hacerlo con cuidado para no dañar las raíces.

5. Control de temperatura, humedad y luz

Mantener una temperatura estable entre 22 ºC y 28 ºC durante el día y alrededor de 18 ºC por la noche. La humedad debe estar entre el 40 % y el 70 %, dependiendo de la etapa de crecimiento de las plantas. Aunque el invernadero aprovecha la luz natural, puedes considerar el uso de luces en invierno si es necesario.

6. Riego y fertilización adecuados

El riego debe ser regular pero sin encharcar el sustrato para evitar el desarrollo de hongos. Por ello, se deberá adaptar  la cantidad de agua a cada etapa  de crecimiento de las plantas. A la hora de fertilizar,  se recomienda utilizar nutrientes específicos para la marihuana, diferenciando las etapas de crecimiento y floración para maximizar el rendimiento.

7. Control de plagas y enfermedades

Aunque el invernadero reduce el riesgo de plagas, hay que estar atento a posibles infestaciones. Para ello es aconsejable usar métodos preventivos, como la instalación de barreras físicas, trampas o soluciones naturales, para mantener el cultivo libre de insectos y enfermedades.

8. Cosecha y secado

Cuando las flores estén maduras, habrá que cortarlas y colgarlas en un espacio bien ventilado para secarlas. El secado es fundamental para conservar su calidad y potencia. 

Las mejores variedades para cultivar en invernadero

Elegir la genética adecuada es clave para el éxito en el cultivo en invernadero. Estas son algunas de las variedades más recomendadas:

1. White Widow

La White Widow es una variedad icónica de cannabis que combina efectos potentes con un sabor característico. Su efecto es inmediato, con un inicio cerebral potente que se transforma en una relajación corporal profunda. Su sabor es dulce con toques alimonados y un matiz metálico, lo que la convierte en una experiencia única para el paladar. 

Al cultivarla en interior, produce plantas compactas con hojas verdes oscuras, logrando hasta 500 g en seco en un espacio de un metro cuadrado en 63-70 días de floración si se le da el tiempo adecuado para desarrollar su máxima producción de resina.

2. Green Gelato

Green Gelato de Royal Queen Seeds es una cepa mayormente índica (55% índica / 45% sativa) con un vigor vegetativo fuerte, resistencia en cualquier entorno y resultados destacados tras podas. Surgida del cruce entre Sunset Sherbet y Thin Mint Girl Scout Cookies, esta variedad tiene un sabor dulce con toques cítricos y un alto contenido de THC que ronda el 25%.

En cultivo interior, requiere 9 plantas por metro cuadrado con 3 semanas de crecimiento, y tras 9-10 semanas de floración se pueden cosechar unos 550 g/m². 

3. Blue Dream

Blue Dream es una de las cepas más icónicas de la costa oeste de Estados Unidos, destacando por su equilibrio índico-sativo (55% sativa) y sus efectos psicoactivos relajantes. Esta cepa surge del cruce entre Blueberry y Super Silver Haze y se creó en California con fines terapéuticos para aliviar el dolor, la ansiedad y el estrés. Contiene un 19% de THC, ofreciendo un efecto psicoactivo suave que evita la paranoia, combinando una estimulación cerebral con una relajación placentera al final del día. 

En cuanto a su sabor, es una mezcla de arándanos con toques a caramelo, madera o especias. En interior, es muy productiva, alcanzando hasta 600 g/m² en 9-10 semanas de floración con técnicas como SCROG y poda lollipop.

4. Northern Lights

Northern Lights de Royal Queen Seeds es una variedad índica pura con origen en un cruce de 11 semillas pakistaníes desconocidas que dieron lugar a plantas robustas con cogollos duros y cristalizados.

Esta cepa es conocida por sus efectos potentes, relajantes y narcóticos. En cultivo interior, alcanza una altura de 1,2 metros y es muy productiva, lista para cosechar en sólo 8 semanas con la técnica SOG. 

5. Critical 

Critical es una variedad equilibrada que combina la euforia sativa con la relajación índica, ofreciendo un subidón inicial alegre ideal para entornos sociales que se convierte progresivamente en una sensación de calma y sedación.

Su sabor es una mezcla cítrica de limón con toques afrutados y exóticos, lo que la convierte en una experiencia sensorial completa. En interior, la versión feminizada de Critical tiene un tiempo de floración de 56-63 días, produciendo entre 500 y 600 gramos por metro cuadrado con el cuidado adecuado y el uso de iluminación LED.

Cultivar marihuana en invernadero es una de las formas más sencillas de llevar a cabo el cultivo en cualquier época del año. Siguiendo estos consejos se pueden obtener resultados únicos.