El CBD es un compuesto del cannabis que ofrece multitud de posibilidades terapéuticas, en diferentes áreas de la salud. Algunas investigaciones recientes apuntan a que podría tener un efecto muy positivo en el funcionamiento del corazón y más concretamente, en el ritmo cardiaco. ¿Qué relación hay entre CBD y taquicardia? A continuación te lo aclaramos todo.
Qué es la taquicardia
La taquicardia es una situación muy molesta que puede estar provocada por factores diferentes como el estrés y la ansiedad, la fiebre, condiciones cardiacas, o el consumo de algunas sustancias. Por norma general, el corazón en reposo de una persona adulta late entre 60 y 100 veces por minuto. Cuando se produce la taquicardia, las cavidades del corazón se contraen mucho más deprisa y eso hace que el bombeo sea menos eficiente, lo que reduce el flujo sanguíneo y por lo tanto la oxigenación. La taquicardia suele ir acompañada de sudoración, mareo y dificultad para respirar.
CBD y taquicardias
El CBD y su relación con el ritmo cardíaco es un tema que está en pleno estudio, con algunos resultados prometedores como potencial tratamiento para las arritmias y las taquicardias. El cannabidiol o CBD tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que podrían tener un efecto positivo en personas que padecen fibrilación auricular, que es un tipo de arritmia bastante común.

El CBD también ayuda a reducir la ansiedad, por lo que puede beneficiar en casos de taquicardia relacionada con situaciones de estrés. Del mismo modo, se cree que este compuesto del cannabis puede funcionar en casos de bradicardia, que es un ritmo cardíaco anormalmente lento.
Asimismo, el cannabidiol se presenta como un aliado en situaciones de palpitaciones, que es esa sensación en la que el corazón parece estar latiendo demasiado fuerte o muy rápido. Suelen estar relacionadas con el estrés y la ansiedad, por lo que el efecto calmante del CBD puede ayudar a reducir estas molestias cardiacas.
Marihuana y taquicardias
Al contrario que el CBD, la marihuana sí que puede causar taquicardias y esto puede dar lugar a confusiones con respecto al uso de cannabis y la salud cardiaca. Por eso es importante aclarar que la diferencia fundamental está en el compuesto cannabinoide.
La marihuana es rica en tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia psicoactiva que provoca efectos psicotrópicos. Este cannabinoide interfiere en el sistema endocannabinoide del cuerpo y es capaz de cambiar la función de los receptores alterando algunas funciones corporales como el sueño, el hambre, el dolor y el sistema cardiovascular.
Cómo actúa el THC en el organismo
Uno de los síntomas derivados de esta alteración es el aumento de la frecuencia cardiaca, que puede aumentar entre un 20 y un 100% durante un par de horas o más. Esto se debe a que la marihuana hace que se dilaten los vasos sanguíneos, que es el motivo por el que también se produce el enrojecimiento de los ojos que suele delatar a los fumadores de hierba. Cuando los vasos sanguíneos se ensanchan también se produce una bajada de la presión arterial que suele estar acompañada de mareos, aturdimiento y taquicardia.

Todo esto puede ocurrir con dosis muy altas de THC o en personas con poca tolerancia a esta sustancia. Generalmente, los efectos secundarios, van disminuyendo con el uso, no obstante, el tetrahidrocannabinol está desaconsejado en personas que tienen algún tipo de dolencia cardiaca, por que podría aumentar el riesgo a sufrir daños graves.
Cómo ayuda el CBD a la salud cardiaca
Por su parte el cannabidiol o CBD, que se extrae del cáñamo y no de la marihuana, es un cannabinoide que no tiene efectos psicoactivos en absoluto. Además, como hemos visto, puede favorecer la salud del corazón, ya que es capaz de reducir la presión arterial, la frecuencia cardiaca y disminuir la inflamación que provoca el estrechamiento de las arterias.
Receptores CB2
Pero, ¿cómo actúa exactamente el CBD para poder paliar estos problemas? La clave está en el sistema endocannabinoide (SEC) de nuestro cuerpo. Todavía hay numerosas investigaciones en curso, pero se sabe que este sistema está muy relacionado con la salud del corazón y se activa cuando detecta un estado de desequilibrio o estrés. El SEC también tiene receptores ubicados en el mismo corazón, concretamente receptores CB y no CB. Entre los receptores cannabinoides se encuentran dos tipos principales, CB1 y CB2 además de receptores endocannabinoides. Aquí nos interesa centrarnos en los receptores CB2 que son los que interactúan con el cannabidiol. Algunos estudios apuntan a que la activación de estos receptores puede provocar mejoras en casos de isquemia y aterosclerosis.
La anandamida
Por otra parte el CBD también interactúa con la anandamida (AEA), un neurotransmisor que se conoce como la “molécula de la felicidad” porque está relacionada con el bienestar emocional. Una investigación de 2001 realizada por la Universidad de Cambridge descubrió que esta sustancia puede tener un papel crucial en la relajación de las arterias. El problema es que este endocannabinoide permanece poco tiempo en el organismo, sin embargo abre una vía de estudio para posibles tratamientos para problemas cardiovasculares.

Aceite de CBD para el corazón y el estrés
Por lo tanto, el cannabidiol reúne una serie de propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y sedantes, que benefician directa o indirectamente a la salud del corazón y que puede aliviar los problemas de taquicardias. Las dosis son muy variables y existen varias formas de administración.
Hay diferentes tipos de aceites de CBD con distintos niveles de concentración que pueden ir desde el 5% hasta el 30%. Las dosis recomendadas suelen oscilar entre 150 mg y 300 mg al día, repartidas en varias tomas para mantener el efecto durante toda la jornada.
Estudios sobre el CBD y taquicardias
Estos son algunos estudios publicados sobre la relación del cannabidiol (CBD) y la salud cardiovascular:
- “A systematic review on the pharmacological activities of cannabidiol and its potential therapeutic effects in cardiovascular disorders”. Publicado en Frontiers in Pharmacology (2020).
- “Cannabidiol as a potential treatment for ischemia-reperfusion injury”. Publicado en Journal of Cardiovascular Pharmacology and Therapeutics (2012).
- “The cardiovascular effects of cannabidiol (CBD)”. Publicado en British Journal of Clinical Pharmacology (2013).
- “Cannabidiol reduces infarct size and myocardial inflammation in a rat model of ischemia/reperfusion injury”. Publicado en Journal of the American College of Cardiology (2015).
- “The protective role of cannabidiol in a mouse model of diabetic cardiomyopathy”. Publicado en Molecular Medicine Reports (2018).
Como ves, el CBD no solo no provoca taquicardias, sino que es capaz de aliviarlas y regular la frecuencia cardiaca.